SEGURIDAD EN EL PARQUE DE BELÉN.
Los cambios físicos y en seguridad, son los
cambios que la gente que visita, trabaja o transita el Parque de Belén resaltan
más, este capítulo se enfoca en los cambios en seguridad, donde encontraremos
diferentes opiniones y anécdotas que reflejan dos posiciones diferentes entre
la gente con que se interactuó en la observación participante y la relación del
reciente CAI con la forma en que percibe la seguridad del parque.
En la interacción con diferentes actores
sociales del parque, pudimos darnos cuenta de la controversia que genera el
tema de seguridad en la zona y las diferentes opiniones sobre el CAI ubicado en
el parque, una idea muy compartida por la gente aledaña al parque es que
anteriormente, se observaba un gran número de indigentes, alcohólicos y drogadictos
dentro del parque y esto junto al poco sistema de iluminación, el robo de
vehículos y atracos a transeúntes, fueron los principales argumentos con los
que la comunidad solicito un CAI para evitar o reducir estos problemas y bajar
los índices de seguridad en la zona, ya que por esta problemática mucha gente
dejaba de visitar o transitar el parque.
El CAI se instaló hace dos años en el mes
de octubre, gracias a la ayuda de la parroquia Nuestra Señora de Belén, que
invito a la gente de la comunidad a una recolección de firmas y la
Salsamentaría T.C que en ese tiempo se ubicaba en la 76, que divulgo la campana
por la red social Facebook: “Es muy importante que firmes y enteres a tus
familiares, a tus conocidos, a tus compañeros de trabajo y a todos aquellas que
de una u otra forma se benefician por tener un Centro de Atención Inmediata CAI
en nuestro parque para que firmen y apoyen la iniciativa”.
Para muchos la seguridad del parque ha
aumentado gracias a la presencia del CAI, como muestran las siguientes
respuestas, dadas por trabajadores, comerciantes, visitantes y demás personas
(de diferentes edades), que encontramos a lo largo de nuestras visitas al
sector, esta es una extensa pero muy interesante respuesta que nos dio un
lustrabotas que permanece en el parque de 8 de la mañana a 5 de la tarde:
“Primero esto era tremendo desorden, un rastrojero, mucho alcohólico, mucho
vicioso, eso se poposiaban, eso eran hasta haciendo el amor ahí, lo que hace
que colocaron ese CAI móvil ahí de la policía, pues ha cambiado mucho,
total. La seguridad muy buena solo
después del CAI, por que antes no, no le respondían a usted por cien pesos, no
sé por qué no han llegado, pero siempre vienen dos bachilleres, claro que ellos
no se mantienen ahí pero están rotando, desde que yo he estado aquí se
mantienen todo el día y vienen mucho también las motocicletas de la policía a
dar vueltas”, otras respuestas fueron: “La seguridad, pues primero había muchos
indigentes y casi ya no se mantienen”, “Hay gente que viene es a destruir como
los desechables que se sientan a beber , la policía está atento porque este es
un parque para disfrutar”, “Buena seguridad, aunque en la noche hay mucho
mendigo, desechable”, “Ha mejorado mucho, el CAI ha favorecido mucho, no tanto
la delincuencia sino gente de la calle, mucho alcohólico, drogadicto”.
Como vemos en la última respuesta, cuando
se habla de inseguridad en el parque, se hace referencia más que todo a los
indigentes, alcohólicos y drogadictos y no tanto a los hurtos o actos
vandálicos, aunque también nos encontramos con respuestas que nos hablan de
estas acciones: “la seguridad también ha cambiado aunque no dejan de decir que
“me robaron”, inclusive en el día, aquí roban mucho, no es que cojan la gente
sino que dan papaya”, “Pues por ahí a veces dicen que los han atracado, pero no
sé hasta donde será cierto, pues que yo sepa o haya visto no”, “Buena
seguridad, aunque hace poco se robaron un televisor de “Electroferia”
(Electrobello), eso fue hace 8 días”, “siempre veo mucha policía por ahí, pero
siempre han habido muchos robos en los bancos por ahí.”, además conocimos el
caso de Lucia Ibarro, trabajadora del asadero de pollos Sabor Caleño que nos
contó que la seguridad era regular y que ella no veía policías en el sector,
para nada, además de que ya había sido víctima de atraco un día que estaban
cerrando el local y los vándalos se robaron lo del día.
En la noche, pudimos presenciar que hay un
mayor número de policías, incluso vigilan la zona en sus motocicletas, “En este
momento esta buena, mucho policía” nos comentó Fabio E. Monsalve Puerta,
vendedor del parque que trabaja en la noche de 5 a 12, cuando le preguntamos
por la seguridad en la noche, a lo largo de nuestro trabajo, se han expuesto
varios casos de contraposiciones y esta no será la excepción, aunque en la
noche se ve más policía, la inseguridad sigue preocupando a muchos, le
preguntamos a Angélica Rojas que trabaja en Gana, por la seguridad del parque y
nos respondió que: “Muy mala, roban mucho, en la noche se ve mucho indigente y
hay policías, pero no cumplen su papel”.
Siguiendo con los diferentes puntos de
vista, si anteriormente se mostraron las respuestas de la gente que piensa que
la seguridad ha cambiado después de la
instalación del CAI en el parque, a continuación veremos algunas respuestas de
personas que piensan lo contrario, como Raúl que expresaba su gran
inconformismo con la seguridad del parque, cuando le preguntamos que le
parecía: “Muy mala, porque hay mucho ladrón, mucho vicioso y no hace nada la
policía, yo hace varios años vivo aquí, muy mala la seguridad del Parque de
Belén, mucho vicioso, roban mucho, la inseguridad es total. Mandaron dos
policías y esa gente no hace nada, la inseguridad sigue, los robos, los atracos
siguen”, esto nos respondió una trabajadora de la panadería Torti Pan “Se ve
mucha cosita maluca siempre y no hay nadie a quien decirle” y por último, la
crítica pero cómica respuesta de Francisco Hernando Arango el señor de 91 años,
que hace 45 visita el parque: “Aquí se encuentra los vagos, borrachos,
ladrones, de todo encuentra usted aquí, usted ve uno por aquí por la tarde eso
es tomando alcohol y todo eso. Ese CAI sirve para tres cosas: para nada, para
nada y para nada” después de contarnos esto, le preguntamos: ¿Según usted aquí
en el parque no hay seguridad? “Para mí no, pero es que lo que pasa es que aquí
yo no sé qué pasa en Belén, casi no hay ladrones ni atracadores, pregúntele a
cualquiera, usted no oye un atraco aquí en este parque, yo tengo 45 años de
vivir aquí y este parque ha cambiado demasiado, hay bancas y de todo, antes no
habían bancas” fue lo que respondió el.
“Falta más seguridad” respondió Fabio Cano
que trabaja en la Isla del Salpicón y estamos totalmente de acuerdo, si es
cierto que para muchos la presencia del CAI brinda seguridad a los habitantes y
visitantes del parque, nosotros tenemos un punto de vista diferente, pues en
las visitas que realizamos a la zona, fueron poquitos días los que vimos
policías o bachilleres en el parque y el día que más vimos, habían 6 y estaban
ubicados más que todo en la parte del Bancolombia, cuando le preguntamos a
Viviana Muñoz, administradora de Calzatodo, por la seguridad en el parque,
respondió: “Buena, porque es un lugar muy concurrido, así que por eso no pasa
nada malo”, el Parque de Belén es un lugar que en la actualidad es un punto de
encuentro, como también un lugar muy transitado por muchas personas, ya que se
convirtió en un punto clave para la movilización de la comunidad y en uno de
los lugares más frecuentados por la población de la comuna 16, por estas
razones creemos que es necesario una mayor presencia de la policía en el parque
y sus alrededores, además de esto, pudimos ver que es cierto una de las
principales quejas de gran parte de la comunidad del parque, la presencia de drogadictos,
indigentes y alcohólicos e identificamos a muchos de ellos porque los veíamos
en repetidas ocasiones cuando íbamos a hacer nuestro trabajo de campo y por lo
general son personas entre los 25 y 50 años, incluso nos tocó ver como
consumían licor y fumaban marihuana, como se dijo antes, esta es una de las
principales quejas de la comunidad y a la vez es algo lamentable para nosotros,
ya este grupo de personas poco a poco se están convirtiendo en algo propio del
parque, pues es normal ver como desechables, vendedores y visitantes comparten
el parque sin problemas o por lo menos, eso fue lo que pudimos ver nosotros y
nunca preciamos que el personal del CAI hiciera un llamado de atención o sacara
a los desechables del sector.
Nuevamente, gracias a otro artículo de
Erika Cañas que fue publicado en el mes de Marzo en el periódico Gente Belén,
encontramos un proyecto llamado “Policías Padrinos” dirigido por el comandante
de la Estación de Policía de Belén, el Mayor Erick Conrado, con la intención de
que cualquier persona se comunique en cualquier momento de las 24 horas del día
con el “padrino” de la zona si se le presenta alguna dificultad, presencia un
problema o algo sospechoso, buscando brindar mayor vigilancia al espacio,
además se proponen actividades lúdicas infantiles para invitar a personas de
diferentes edades a que se apoderen del espacio y dejen ese temor, Jesús Correa
es el “padrino” encargado del parque principal y el parque de Aliadas y su
número es 312 722 44 35.
Aunque hacemos una crítica a la poca
presencia en el parque por parte de la policía, somos conscientes de que es un
espacio que es muy concurrido y puede que por esto no se vean muchos actos de
vandalismo como dice Viviana Muñoz, pues en el tiempo que fuimos a hacer
nuestro trabajo de campo no nos pasó nada ni presenciamos algo maluco, ni de
noche ni de día, con relación a esto, nos parece valioso el aporte que nos hizo
una visitante que se encontraba en el parque y vive en Belén Rosales: “A mi
jamás me ha sucedido nada, solamente que le inyectan a uno muchas (señalándose
los oídos), la gente es muy aprensiva y a toda hora en ese comentario de que
roban, para mi es más el comentario, porque a mí no me ha sucedido
absolutamente nada”.
La policía es un actor social fundamental para la seguridad del Parque de
Belén, ya que según las observaciones y visitas realizadas, se ven transitando
por diferentes partes del parque, realizando su labor con su respectivo
uniforme, aunque en muchas ocasiones no se vean, varias personas afirman que
gracias al CAI se respira un poco de tranquilidad en el espacio.
Los nuevos reflectores del parque, aportan
en gran nivel a la iluminación, ya que en la noche era un sector muy oscuro,
donde fácilmente se pueden cometer actos de delincuencia común y vandalismo, retomando
el aporte de la vendedora ambulante: “la seguridad también ha cambiado aunque
no dejan de decir que “me robaron”, inclusive en el día, aquí roban mucho, no
es que cojan la gente sino que dan papaya”, es oportuno mencionar que también
observamos en algunas ocasiones que hay personas muy confiadas, llamando
fácilmente la atención de los delincuentes, durante nuestras visitas no
observamos anomalía alguna, pues los videos y grabaciones de voz las hicimos
con nuestros celulares y el registro fotográfico a actores sociales y locales,
con diferentes cámaras, realmente no nos daba miedo sacarlas, es importante
destacar que con algo como esto, de cierto modo, se logra demostrar que no es
un lugar tan inseguro como muchos dicen.
El Parque de Belén es un espacio que sin
duda ofrece múltiples cosas por hacer, en su mayoría los fines de semana como
en nuestros anexos constatamos por medio de fotografías las actividades que
realiza el INDER, actividades que ayudan a que la vuelva esa confianza a la
comunidad, mejorando la integración en este espacio.
Según nuestra observación, allí se reúnen
diferentes tipos de personas a pasar un tiempo agradable, conversar, esperar
misa, etc, como el caso de Jaime Bustamante cuando expresa que va al parque por
gusto, porque le gusta compartir tiempo con sus amigos y para este tipo de
cosas la seguridad es un tema esencial, en muchas ocasiones la cantidad de
gente que transita y visita el parque depende de la seguridad de la zona y
varias personas del parque se lamentan por que el número de visitantes había
bajado los últimos años, pero con este CAI, independientemente de que se vean o
no los policías, la gente ha vuelto con mayor frecuencia.
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